Mi Testimonio

Hola amigos y hermanos, Dios los bendiga. Quisiera iniciar este espacio, con mi testimonio personal. Yo inicié este camino hace muchos años, en 1986. Tuve una experiencia fuerte de Dios en un grupo de oración Carismático Católico. Para hacer breve este relato: Mi mamá, prácticamente estaba muriendo de un problema fuerte en el intestino y en el hígado. Su color de la piel era amarillo.

Yo fui a un grupo de oración, oraron por ella y se curó milagrosamente. Los médicos quedaron sorprendidos y todos los hijos de esa señora; somos 12, tuvimos un impacto en nuestra vida y quisimos buscar a Dios. 

Siempre tuve la inquietud de profundizar en los carismas del Espíritu Santo.

Después de varias tentativas de oración, siempre oraba por los enfermos, hasta que en un retiro; Dios, a un compañero, Ricardo y a mi, nos dio el don de sanación. Finalmente, a partir de ese día, empezamos a orar por los enfermos y comenzaron a darse sanaciones por nuestra oración de intercesión. Pero lo que me llamaba la atención no son las sanaciones, sino las conversiones.

Esas personas comenzaron a ser personas de misa diaria, de oración frecuente, de rosario diario, de confesión semanal. Abiertos a diferentes tipos de carismas, muchos se hicieron religiosos en nuestro grupo. Otros ya están felizmente casados, comprometidos también desde su ministerio a extender el reino de Dios.

De todos los testimonios que he visto a lo largo de mi vida, me impacta muchísimo uno en concreto, que fue el de Celso, que tuvo una muerte cerebral. Ese era el diagnóstico que tenía. Ya lo llevan a desconectar de la máquina y posteriormente oramos y oramos y Dios los sanó.

Eso es lo que más se parece a una resurrección en toda  mi experiencia de oración, que son como 35 años. Él actualmente está trabajando. Dios lo curó de  tal manera que sigue al frente de una empresa de él y sigue haciendo su vida normal.

Maneja, habla, hace una vida normal. Ese es el testimonio más impactante que he vivido. Pero esto no quiere decir que no  haya muchísimos otros testimonios; que también me han llamado la atención.

Solo que este se parece más a la resurrección, cuando Jesús resucita al hijo de la viuda o a Lázaro. (Juan 11 38-44)

Dios le bendiga.

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